Las redes sociales se han convertido, de la noche a
la mañana, en uno de los pilares para construir una marca, relacionarse
con los consumidores de manera directa y difundir nuevos productos o
contenidos.
Mantener bajo control tantas funciones requiere de grandes profesionales que se muevan como pez en el agua en el océano social media, sabiendo saltear los problemas que puedan surgir y escuchando lo que los internautas tengan que decir.
Ser un buen community manager no es tarea fácil, y
aunque no existen unas pautas fijas para conseguirlo, sí algunos errores
a evitar que casi todos los responsables de redes sociales cometen en
algún momento:
1. Intentar estar en todas las redes sociales: hay que comprender cuáles encajan con el consumidor, la marca y lo que queremos transmitir.
2. Obsesionarse con el número de seguidores: siempre es mejor la calidad de los fans antes que la cantidad.
3. Forzarlo: a pesar de haber invertido muchos esfuerzos en ciertos contenidos, a veces estos no funcionan y hay que aprender a aceptarlo.
4. Intentar contentar a todos: no siempre llueve a gusto de todos, en el social media y en la vida.
5. Hacerlo todo uno mismo: un buen community manager tiene que saber cuándo y a quién delegar ciertas funciones.
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