Cuando se empieza a estudiar publicidad y mercadeo muchos creen que aprenderán todo en el aula de clase, pero la realidad es otra, claro no hay que desconocer que algunas informaciones dadas por los docentes son buenas, sin embargo, existen ciertas cosas que no se aprenden en los recintos universitarios.
El mundo marketero es un ecosistema complicado, cambiante y
lleno de matices, que se va descubriendo a medida que vas creciendo
laboralmente gracias a los retos emprendidos con cada cliente.
Para ayudar ha esclarecer esta utopía te ofrezco una pequeña guía de todas esas cosas que normalmente no aprendemos
hasta que no hemos salido al ruedo profesional:
1. Las matemáticas son más importantes que nunca: además de la labor
creativa y logística, el marketero debe manejar a la perfección
programas de análisis, resultados y presupuestos.
2. Siempre habrá nuevos inventos: hay que estar al día de las innovaciones
que surgen, tienes que explorar y practicar cada una de ellas, nunca se sabe cuando tendrás que hacer uso de ellas.
3. La práctica es esencial: aprender qué es el
fracaso, arriesgarse o el triunfo es complicado desde una silla. Probar,
caer y volver a levantarse es la clave de este sector (y de todos).
4. Aprende a tomar decisiones por tí mismo: es importante que sepas pensar por tí mismo, si quieres destacar, claro.
5. Fracasar (a veces) está bien: quien quiere ganar, a veces fracasa, y hay que comprender que no es el fin del mundo.
6. Tendrás que aprender a ser rápido: en la universidad no existe la
presión del tiempo al nivel del mundo laboral, ni la del cliente, poco a poco agarrarás el ritmo.
7. Priorizar es clave: enlazando con el punto
anterior comprenderás que hay que saber a qué asuntos darles mayor
importancia y cuáles podemos dejar un poco atrás.
8. Nunca te olvides de que el consumidor es en
realidad lo que importa: no realices campañas y estrategias para tí
mismo, créalas para hacer llegar maravillosos productos al mayor número
de personas posible.
9. Todo está conectado: tu vida personal, laboral, sentimientos, etc.
todo influye en tu trabajo, así que como consejo para el futuro diría
que aprendas a mantener un buen equilibrio.
10. Vaya de más a más: comenzar en un buen sitio es el mejor
trampolín de salida para después acceder a un mejor trabajo en otra
empresa. Comenzar en una empresa pequeña y desconocida te servirá de
aprendizaje, pero te abrirá menos puertas.
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